jueves, 8 de agosto de 2013

Forever

Y podía quedarme ahí, mirándote toda la tarde e incluso podría quedarme mirándote todo el mes, todo el año o si la suerte está de nuestro lado, podría mirarte toda una vida.

sábado, 3 de agosto de 2013

Ask of God

Durante estos días de tanta agitación, invadieron mi mente una seria reflexión y gran inquietud; pero no obstante la intensidad de mis sentimientos, que menudo eran punzantes, me conservé apartado de todos estos grupos.
Tan grande e incesante eran el clamor y el alboroto, que a veces mi mente sagitada en extremo. 
En medio de esta guerra de palabras y tumulto de opiniones, a menudo me decía mi mismo: ¿qué se puede hacer? ¿Cuál de todos estos grupos tiene razón; o están todos en error? Si uno de ellos es verdadero, ¿cuál es, y cómo podré saberlo?
Agobiado bajo el peso de las graves dificultades que provocaban las contiendas de estos grupos religiosos, un día estaba leyendo la epístola de Santiago, primer capítulo y quinto versículo, que dice:
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 
Lo medité repetidas veces, sabiendo que si alguien necesitaba sabiduría de Dios, esa persona era yo; porque no sabía qué hacer. 
Finalmente llegué a la conclusión de que tendría que permanecer en tinieblas y confusión, o de lo contrario, hacer lo que Santiago aconsejaba, esto es, recurrir a Dios.