viernes, 27 de noviembre de 2015

Vecinos de tren

Ese fue el momento en que me capturó, cuando sus ojos se encontraron con los míos. Era tarde ya, cerca de la media noche cuando él se acercó a donde yo estaba. Ambos esperábamos el último tren camino a casa, pero sabíamos que aún faltaban 10 minutos. Esos eran nuestros 10 minutos. 
Él me miró en muchas ocasiones y, con mirada juguetona, lo miré también un par de veces. Nada especial había en él, nada fuera de lo normal. Un joven alto de jeans y zapatillas, su mochila pesada y sus audífonos blancos. Todo iba bien, hasta que decidió mirarme por más de lo acostumbrado por un completo extraño. Su mirada me quemaba en la piel y yo sabía que estaba interesado. Me resistí por un par de minutos hasta que mi curiosidad no me permitió seguir ocultándome tras mi libro. Lo miré y le sonreí. Ese fue mi error. 
Se acercó y preguntó si yo también era de "La Rivera". La última estación del tren, precisamente en la que yo vivía pero no quería admitirlo; con un nervioso "¿Por qué preguntas?" Tornamos la conversación en mejillas coloradas y narices arrugadas. Me contó que se había mudado hoy a ese sector y le costaba orientarse, pero que esta mañana me había visto subir al tren. 
Conversamos por los siguientes 5 minutos hasta que el silbido del tren nos devolvió a la normalidad. Yo ya estaba perdida en su mirada pero sabía disimularlo porque, ¿cómo iba a sentirme atraída por un completo desconocido? No tenía ni pies ni cabeza esta situación, así que decidí agarrar mi bolso y mi guitarra y subí al tren. 
Entramos y se sentó junto a mí mientras cerraba su mochila tras sacar un par de manzanas. Me ofreció una pero no quise aceptarla, aún la situación era incomoda. El olor del trabajo lo tenía pegado en la nariz, además había que agregar el olor sudoroso de la estación y el encierro del tren. Ya no podía con tanto, pero él me miró y me preguntó por la guitarra, que si tocaba y si le podía tocar algo. Me sorprendí con su "por favor!" Y su carita de perro mojado. Aún dudosa saqué la guitarra y le comencé a contar que soy maestra de música en un pequeño colegio fuera de la ciudad.  "¿Y qué toco ahora? ¡Solo conozco canciones para niños!" Fue mi primera respuesta. Su cara sonriente me dieron la tranquilidad que necesitaba para recordar una vieja tonada de amor, una canción simple que habla de dos personas amándose desde antes de encontrarse. Menuda canción, no se supone que hable de nosotros dos, pero así fue como todo comenzó. 
20 minutos fueron suficientes para hablarnos y reírnos, porque cuando llegamos a la estación y nos bajamos sabía que tendría que mantener una amistad "de tren" con él, que ya había cautivado cada fibra de mi ser. 
Me acompañó hasta mi casa y platicamos un tanto más. Sin saber qué tan lejos estaba él de su casa, quería decirle adiós, pero también quería que se quedará ahí frente a mí por el resto de la noche. Me dijo buenas noches y me besó la mejilla, con su mano acarició mi rostro y bajó hasta mi hombro. Me dijo lo bien que le había hecho hablar conmigo y lo agradecido que estaba de haberse mudado al barrio La Rivera. 
Me miró otra vez, tan profundamente como la primera mirada en la estación. Me miró por un tiempo que no alcanza a ser minuto, pero fue mucho más que segundos. Segundos profundos y mezclados con horas. Cuando su mano en mi hombro bajo suavemente hast tocar el borde de mi reloj y finalmente agarrar mi mano. 
Me dijo "te veo mañana supongo" y le dije que ya no, que probablemente ya no porque se acababan las clases. Me miró y sonrió y me acarició con sutileza mi mano con la suya. Con su mano derecha volvió a acariciar mi mejilla y se dirigió hacia mi. Esos 3 centímetros de separación eran tan cálidos que me llenaron de una sensación nueva e interesante. Sus manos sostenían firmemente mi cuello pero sin ser sofocante, sino con seguridad y cariño. 
Antes de concretar cualquier instinto que tuviera, abrió sus ojos y solo dijo "ya te había visto antes, mucho antes, en mis más dulces sueños. Sabía que te iba a encontrar algún día" 
Y el tiempo se hace confuso, recuerdo sus labios tan exquisitos al contacto de los míos. Recuerdo su perfume y sus caricias. Cada detalle de esos breves segundos. Abrí mis ojos y me dijo aún con sus ojos entrecerrados "soy tu vecino desde hace un par de horas". 

jueves, 26 de noviembre de 2015

Happy thanksgiving

Hoy es un día muy especial para algunos, no tanto para otros. Para mí es un día que puedo aprovechar para recordarle a algunos de mis más queridos cuán agradecida estoy por ellos. Puedo ser más agradecida con mi padre Celestial por todas las bendiciones que me ha dado, que me da y me sigue dando. 

Uno por uno, intentare referirme a la mayor cantidad de personas. Perdón a los que no recuerde, no significa que no los quiera o que no esté agradecida, pero hay una razón por la que me identifico con Dory de buscando a Nemo. 

A mi mamá le agradezco todo. Mi vida, mis habilidades, mis conocimientos, mis gustos, mis disgustos, mi lealtad a la iglesia y lo que aprendí al verla mientras crecía. Estoy agradecida por sus consejos y sus reproches. Estoy agradecida por cantarme cuando era pequeña, estoy agradecida por sus abrazos y sus caricias. Estoy agradecida por sus lasañas y sus pizzas, por las tradiciones que creábamos como familia sin darnos cuenta. Estoy agradecida por su amor incondicional. Por darme un ejemplo magnífico de cómo ser una Madre, una hija, una esposa, una hermana, una amiga, una profesional, una maestra, una compañera y una persona ejemplar. Estoy agradecida por sus constantes palabras de aliento y lo mucho que cree en mí. Gracias, mil gracias. 

A mí papá le agradezco todo también. Le agradezco la vida, su ejemplo, su ingenio y su creatividad, estoy agradecida de su buen humor y su manera divertida de ver la vida. Estoy agradecida de sus enseñanzas y de su energía cuando jugaba con nosotros. Estoy agradecida de su habilidad de ser un súper papa. Amigable y cariñoso. Estoy agradecida de su devoción a Cristo, por obedecer sus enseñanzas y esforzarse por ser un digno poseedor del Sacerdocio. Estoy agradecida por cuidarme y protegerme. Estoy agradecida por ser mi compañero de aventuras y travesuras. Estoy agradecida por tener tanta paciencia y enseñarme las cosas buenas de la vida. Estoy tan agradecida de saber que tengo alguien que me apoya y me cuida, que está dispuesto a irme a buscar en la madrugada cuando llego de viaje y está dispuesto a cuidarme de los peligros. 

A mis hermanos les agradezco su compañía, su amor y sus risas. Siempre recuerdo sus mejores cualidades. Estoy agradecida por bendecirme con sus travesuras, por ayudarme a hacer travesuras y por sostenerme en los momentos tristes. Estoy agradecida del ingenio del Claudio, de su habilidad para aprender y dibujar cuando le da la gana. Estoy agradecida de la capacidad creativa de la Vivi, por sus pulseras y sus collares y sus mil dibujos. Estoy agradecida de la energía y ánimo de Gabriel, porque corre conmigo y salta y juega y grita y baila sin parar. Estoy agradecida porque es por ellos que amo las familias grandes. 

A mis amigos, los más cercanos, esos que son incondicionales, gracias por quererme y preocuparse por mí. Estoy agradecida de Jorge y su parental control. Estoy agradecida por su cariño, por su bondad, su gran ejemplo de resistencia y fuerza. Estoy agradecida por su voluntad a ayudarme y sus chistes fomes 'that crack me up'. Estoy tan agradecida por su ayuda, porque sin él, mi vida no sería tan buena como lo es. Estoy agradecida por mi Yayi, la Naya loca. Estoy agradecida por su amor, su preocupación, por haber servido una misión y entender mis crisis mentales porque ella tiene las mismas. Estoy agradecida porque ella es tan firme en el evangelio, por ser de las que actúa y no sobre las cuales se actúa, por ser valiente y apañadora. Estoy agradecida por su ejemplo de gratitud y lo mucho que ama a las personas. Estoy agradecida por socorrerme y hablar conmigo. Estoy grandemente agradecida por mi mejor amigo, porque sabe sacarme una sonrisa aún después de haber sido la causa de mi molestia. Estoy agradecida por Mario, porque me acompaña en mis locuras, entiende mis chistes ñoños y me aconseja cuando lo necesito. Estoy intensamente agradecida de ese día, porque no hay historia más entretenida que la de cuando nos conocimos. Estoy tan agradecida de la Fer, porque ella sabe cómo funciona mi mente y sabe mejor que nadie conectarse con mi más profundo ser, estoy agradecida porque me conoce más que yo misma y sabe lo que necesito antes de yo 'figure it out'. (Estoy agradecida que sepan ingles!) Estoy agradecida de que ella sabe exactamente lo que mi estomago quiere y cómo ayudarme. Estoy agradecida que a pesar del tiempo y la distancia, la veo y retomamos donde quedamos. Estoy agradecida por mi linda Becky McKay, porque entiende mis juegos de Disney, entiende mis locuras y porque sabe quererme como lo necesito. Estoy agradecida porque tiene siempre una imagen, una frase o una cita de un libro que se asemeja a la situación por la que pasamos. Estoy tan agradecida de haberme decidido quedar a pasar la noche en la convención o no hubiéramos hecho click. 

Estoy agradecida por las buenas personas que me rodean constantemente, que vamos al cine y molestamos mientras comemos pichangas. Estoy agradecida por la Monini, porque con su carisma alegra mis días; agradezco por la Cami, gracias a ella he aprendido de la simpleza de la belleza y agradezco su buen temperamento; agradezco por las locuras de la Caro y aunque cambie de celular como con la ropa, agradezco que entienda y acepte mi forma de ser; agradezco a la Paty por sus ideas geniales y sus consejos de vida, por las tonterías en la florería y por su risa; agradezco a la Ledita, porque por ella puedo creer un poco más en algunas cosas y porque reafirma el dicho de 'lo bueno viene en frasco pequeño' porque ella es tan tierna así. Agradezco su inocencia coqueta y su choreza, menos mal que entre ellas puedo sentirme la más linda, porque todas somos tan lindas como decidamos ser. 
Estoy agradecida por el novio de la Fer, Alonso, porque simplemente hace mi vida mejor. Estoy agradecida por las hermanas de la sociedad de socorro que sin saberlo siguen impresiones espirituales que cambian mi vida. Estoy agradecida por los misioneros y hermanas, ellos hacen que mi corazón acelerado se calme y me sienta protegida en medio de la ciudad. 

Estoy agradecida por 'dos completos por mil' y por las pichangas a 1500. Estoy agradecida por la ensalada cesar y por los tarros grandes de Nutella. Estoy tan agradecida por los jugos en cajita y por la leche con chocolate. Estoy agradecida por las 3 tritón de chocolate por 850 y las Quaker de avena a 600. Estoy agradecida por las botellas de Cachantun de litro porque me hacen tomar más agua sin darme cuenta. En la misión habrían sido mi salvación.  Estoy agradecida de los brownies y las manzanas Royal. Estoy agradecida por el manjar y la leche condensada. 
Estoy agradecida por la 129 y la 121 que son las más rápidas y siempre me paran. Estoy agradecida por el Jacarandá y las Gerberas, por los maules y el sol. 

Hay tanto por lo que quiero agradecer que realmente no podría expresarlo todo.  Pero van entendiendo un poco la idea. 

Finalmente, gracias por amarme, quererme y ayudarme. Gracias. Gracias. 

domingo, 15 de noviembre de 2015

#Sorry

Y se subió hasta donde yo estaba y me tomo de la mano. Sutil, imperceptible y encantador, como siempre. Me miró a los ojos y se acercó a mí para decirme al oído algo intrascendente. Nos miramos a los ojos y sabíamos lo que queríamos, pero no me atreví. 
Volvimos a vernos y prácticamente corrí a saludarlo. Un abrazo, un beso en la mejilla y unos diálogos gastados que solo hacían que la espera fuera menos agotadora. Sus ojos sonrientes y sus manos moviéndose al hablar mantenían fina mi atención. El color de su camisa le asentaba muy bien, además de su perfume. 
"¿Ya te vas?" Le pregunté mientras lo abrazaba. "No", fue su respuesta, sorprendido por la extraña pregunta, "solo era una excusa para abrazarte", respondí ante su mirada confusa. 
Mirar y sonreír se da tan fácil a su al rededor, precisamente es lo que me encanta de conversar. 
Al final, caminando para partir nuestros destinos una vez más, me recordó mi deuda, deuda que me pone muy nerviosa, pero que en el fondo de mi ser quiero pagar. Sonreí llena de nervios otra vez y sabía lo que se acercaba cuando caminó a abrazarme. Solo espero estar lista para que por fin la tercera sea la vencida.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Happy Birthday (:

Llevo una hora sentada frente a la pantalla sin saber cómo empezar a escribir. La verdad No sé cómo empezar a decir lo que quiero decir. 
I guess I want you to know how great these years have been. How incredible you've made me feel. 
Un día estaba en el deepest of blues, y de la nada me hablaste y dijiste que lo mejor de el día era hablarme. Fue como un milagro. 
Y así ha sido toda la vida, como un milagro. 
Mi cerebro no ha funcionado muy bien estos días, pero quién mejor que tu para entender eso, toda la vida es una montaña rusa, y solo se divierte uno cuando aprende a gritar en los rápidos, los lentos, los altos y los bajos.  La vida, mi querida amiga, se vive realmente cuando estamos dispuestos a dar, y tu, en estos años has dado más de lo que otra persona habría dado por mi. Tengo pocas teorías de cómo nos conocimos, pero ninguna es más importante que la pequeña satisfacción de tenerte en mi vida. 
son 22 años de locuras, 22 años de imaginaciones. 
Tenemos MILES de historias, literalmente miles, pero las canciones pegadizas, Katy perry en Just Dance, hablar hasta las 3:05 and more! contar historias, secretos y memorias, ir a coro, fiestas, noches de hogar, efy, campamentos, mutuales, actividades JAS, decir canciones al mismo tiempo, amar a los mismos, odiar a los mismos, Instituto, interestaca, ganarle a Arica en seminario, chocolates del hermano Aedo, Helados, F.R.I.E.N.D.S. y tanta, tantas otras cosas más.
Feliz cumpleaños, porque el 11/11 no pasa desapercibido.