What Does Salt Taste Like?

"I will tell you of an experience I had before I was a General Authority which affected me profoundly. I sat on a plane next to a professed atheist who pressed his disbelief in God so urgently that I bore my testimony to him. “You are wrong,” I said, “there is a God. I know He lives!”

He protested, “You don’t know. Nobody knows that! You can’t know it!” When I would not yield, the atheist, who was an attorney, asked perhaps the ultimate question on the subject of testimony. “All right,” he said in a sneering, condescending way, “you say you know. Tell me how you know.”

When I attempted to answer, even though I held advanced Academic degrees, I was helpless to communicate.

Such an idea came into my mind and I said to the atheist, “Let me ask if you know what salt tastes like.”

“Of course I do,” was his reply.

“When did you taste salt last?”

“I just had dinner on the plane.”

“You just think you know what salt tastes like,” I said.

He insisted, “I know what salt tastes like as well as I know anything.”

“If I gave you a cup of salt and a cup of sugar and let you taste them both, could you tell the salt from the sugar?”

“Now you are getting juvenile,” was his reply. “Of course I could tell the difference. I know what salt tastes like. It is an everyday experience—I know it as well as I know anything.”

“Then,” I said, “assuming that I have never tasted salt, explain to me just what it tastes like.”

After some thought, he ventured, “Well-I-uh, it is not sweet and it is not sour.”

“You’ve told me what it isn’t, not what it is.”

After several attempts, of course, he could not do it. He could not convey, in words alone, so ordinary an experience as tasting salt. I bore testimony to him once again and said, “I know there is a God. You ridiculed that testimony and said that if I did know, I would be able to tell you exactly how I know. My friend, spiritually speaking, I have tasted salt. I am no more able to convey to you in words how this knowledge has come than you are to tell me what salt tastes like. But I say to you again, there is a God! He does live! And just because you don’t know, don’t try to tell me that I don’t know, for I do!”

As we parted, I heard him mutter, “I don’t need your religion for a crutch! I don’t need it.”

From that experience forward, I have never been embarrassed or ashamed that I could not explain in words alone everything I know spiritually. The Apostle Paul said it this way:

“We speak, not in the words which man’s wisdom teacheth, but which the Holy Ghost teacheth; comparing spiritual things with spiritual.”

“But the natural man receiveth not the things of the Spirit of God: for they are foolishness unto him: neither can he know them, because they are spiritually discerned.” (1 Cor. 2:13–14.)"

— Boyd K. Packer

Facts

1.- El cerebro sólo es el 2% del peso corporal, sin embargo ocupa el 20% de la energía para funcionar.
2.- Las jirafas no tienen cuerdas vocales, por eso no producen sonidos.
3.- Se estima que los niños nacidos después del 2004 ya llevan al menos el 25% de sus vidas frente a una pantalla
4.- Los mosquitos se sienten atraídos al color azul (1313)
5.- Todos los osos polares son zurdos
6.- Se necesitan 43 músculos de la cara para fruncir el ceño, en cambio para sonreír son sólo 17
7.- (Lucky seven) A la Bárbara le llegó el llamamiento.

Carta del tiempo donde el tiempo se detiene.

Carta 1 - Carta 2 - Carta 3

Amada Eve:

Te sorprenderá esta carta, pero no te asustes por favor. 

Quiero que sepas que te amo, con toda mi vida. Quiero que sepas también que estoy terriblemente apenado por todo el tiempo que te hice esperar y que te tuve con el corazón en la mano. Una bomba explotó en mi cuartel, a pocos metros de mi. Perdí la audición en el oído Izquierdo y la vista en el ojo de ese mismo lado también. poco puedo oír y ver en los que no perdí. Mi cara está llena de cicatrices por causa de el estallido también, pero lo más doloroso no ha sido esto. Mi brazo derecho dejó de responderme, y tuvieron que amputarlo. Mis piernas están bien. 

Mi amor, por todo esto que pasó estuve en el Hospital por varios meses, sólo por eso no te escribía. Te amo, te amo, te amo y te amaré por toda la eternidad. Quiero conocer a nuestra pequeña hija con muchas ganas. Espérame pronto, que estaré en casa en cualquier momento, el General ya entregó la carta de relevo honorable, por lo tanto ya no debo trabajar para la Milicia nunca. 

Con amor, Chris

*Suena el Timbre*

Carta del tiempo con miedo

Carta 1 - Carta 2 - Carta 4

Chris, mi amor:
Eliza ya nació. Tiene tus ojos cafés que me encantan, tiene también tus labios. Es muy linda, y buena para dormir.
Cada noche pienso en ti, hace mucho que no recibo respuesta ni noticias, intenté comunicarme con el General Yorkinst pero no me quiere responder. Tengo miedo. ¿Estás aun detrás de esta carta? ¿Sigues...?
Me aterra pensarlo, pero si alguna cosa mala pasó y no ves esta carta, que sea entonces mi mensaje a todo quien la vea. Que te amo, que te adoro, que eres mi vida y mi gran tesoro. Amo tu risa y cómo me hacías reír. Amo la forma en que estudiabas algo nuevo, cómo tu mirada cambiaba y se volvía la mirada de un hombre completamente intelectual, de un hombre interesado por aprender, inmerso en ese contenido. Amo tu pasión por las cosas de la Iglesia, cómo hablabas de tu amor por el Señor, cómo me comentabas lo que aprendías de las Escrituras. Te amo tanto mi vida.
Si en realidad eres tu quién lee esta carta. manda una señal de vida, intenta comunicarte conmigo.

Eternamente, Eve.

Carta del tiempo.. En retroceso.

Carta 1 - Carta 3 - Carta 4

Tesoro, Cielito lindo:
Te amo tanto. Cada cosa que dices me llena de gozo, siempre supe que eras tu a quien iba a amar por el resto de mi vida y mucho más. Siempre supe que buscabas a alguien singular, por eso mismo siempre me esforcé por ser lo mejor que podía ser, de alguna manera me ibas a notar.
Me encanta que hables de lo que te gusta, de lo que te apasiona. Me encanta escuchar la pasión con la que me cuentas algunas cosas. Me enamora tu manera de hablar, tu forma de sonreír y el simple movimiento de tu mano al hablar.
Siempre, y esto es tan cierto como que el sol sale todos los días, imagine mi vida con una persona que valorara sus propios gustos, alguien que fuera tan fiel a Dios que me obligara a ser mejor persona. Tengo un gusto especial por tus olores, esas fresas y lavandas que me enloquecen.
Y mi niña saldrá pronto. Eso es tan maravilloso como cuando me dijiste que si en un atardecer, me dijiste que si, por ahora y por toda la eternidad. Una tarde de primavera. Tu vestido era hermoso, mas hermoso que cualquier cosa que antes haya visto, no creí que podría mejorar; pero ahí estabas tu, usándolo con tu mejor sonrisa, con tus más bellos ojos y tu más espléndida caricia. Me dejo atónito, eres la persona más linda de todo mi universo.
Amor de mi vida, te amo y siempre lo haré. No hay forma que me intente salir de tu corazón, por tu lado estas perdida, de mi corazón no te sales.
Me encantaría acompañarte justo en este momento, pero quizá cuando llegue esta carta a tus manos, nada será posible para mi. Nadie te lo ha notificado, pero estoy herido gravemente de bala. En esta guerra no hay quien sobreviva.
Recuerda siempre que eres mi más grande logro, mi más preciado tesoro, mi más valorado recuerdo. Te amo tan infinitamente que las estrellas envidian tu posición.
No pierdas nunca la Fe, quizá eso mejore todo aquí.

Con amor, Tu compañero Eterno 

La carta del Tiempo

Carta 2 - Carta 3 - Carta 4

Amor mio:
No sé como será nuestra vida. No sé dónde viviremos, pero lo que si sé, es que si empecé diciendo "Amor mío" es porque eres con quien siempre soñé.
La verdad, constantemente imaginaba cosas locas, de niña quería que quien fuera mi pareja eterna fuera atlético, con gusto y habilidad musical, gracioso, alto, con ciertas características especiales que probablemente no existen. Sin embargo, cuando fui creciendo, pude comprender que nada de eso me importaba. Simplemente necesitaba a quien me amara en segundo lugar, porque Dios iba a ser quien tuviera el primer lugar en su vida, de esa manera yo sabría que él era el hombre a quien yo debía amar.
Nunca pensé en enamorarme de ti. Nunca pensé que serías finalmente tú quien lograra romper la barrera de la vergüenza y de las bromas. Nunca imaginé tampoco que podrías hacerme sentir la mujer más linda del lugar, la única a quién tus ojos se dirigían, la única capaz de hacer que el tiempo se paralizara ante tus ojos, nunca esperé sentir tanto amor como el que tu me haces sentir.
Si miento en lo que diré solo tú lo sabrás, pero que mis gustos no sean parte de tu vida, poco me importa ya. Eres lo que más me importa, y lo que más valoro. Eres mi amor, mi vida y mi tesoro.
Esta loca que llevo en el vientre no deja de molestar, debe ser porque sabe lo que estoy haciendo, sabe que su padre es el hombre más valeroso que existe, sabe que estarás para ella en cada momento de su vida: Que serás su héroe, que serás su defensor, su ayudante y su gigantón. Al menos eso has sido para mi todo este tiempo.
No tengo tanto espacio ni tiempo, esta loca está por salir, pero simplemente recuerda que la única manera de llegar a mi corazón, si por alguna razón te sales de ahí, será recordándome cada momento en el que juntos pudimos servir, en el que juntos logramos maravillas, en el que me mirabas, y sin necesidad de hablar, me decías "Te amo", cada vez que susurrabas a mi oído lo linda que me veía aunque fueran las 7 de la mañana. Dudo que lo necesites, pero en caso que lo requieras, siempre me calma y me hace feliz un dulce, un chocolate, un libro, o un beso de esos que sólo tu sabes dar.
Cuídate, para que nos cuides también a nosotras.

Con Amor, Tu Esposa.