martes, 4 de agosto de 2015

Para cuando despiertes

Antes de abrir los ojos, respira. Siente el olor de mi amor. Repasa cada momento que vivimos juntos antes de cerrar los ojos la noche anterior. Luego, tranquilamente, escucha a tu al rededor. No sé si estaré yo ahí de tu lado, pero si no estoy quizá el desayuno esté casi listo. 
Cariño mío, cuando abras tus ojos y recorras la habitación en busca de algo en especial, recuerda por favor que lo mas especial de la habitación serás tú misma. Tus ojos brillan cada vez que los abres detrás de tu pelo alborotado. Tus ondas a veces tapan tu cara y cosquillean tu nariz, sé que a veces te molesta. Amiga mía, recuerda nuestras risas; recuerda cuando nos sentamos a conversar en el suelo y terminamos jugando con los dedos. Amor mío, me encanta cuando despiertas y sonríes. Tienes la sonrisa más dulce que he visto en toda mi vida, no es que sepa de muchas otras, solo que con la tuya me basta para esta vida y la eternidad que la acompaña. 
Chiquita bonita, tus manos revolotean por la almohada en búsqueda de manos que alcanzar. Me encanta cuando aun sin abrir los ojos tu mano ya está buscando la mía. ¿Sabes un secreto? Tu boca forma una pequeña sonrisa al enganchar tus dedos contra los míos. Te confieso que mi sonrisa está cada vez que te veo. 
Amor, me encanta verte, en especial en esos segundos sin maquillaje y sin cepillos, sin zapatos ni preocupaciones. 
Recuero esa primera mañana que te dije al fin "buenos días" porque eres de verdad la causa de mis buenos días. 
Busqué hace un rato excusas para levantarme y no despertarte, pero me ganaron las ansias de verte con esos ojos brillantes y la mirada de asombro. 
La mejor parte de ti, mi parte favorita... Eres tú, cada mañana de cada día, por el resto de mi vida. 


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