-¿Sigues
aquí? Pensé que ya te habías levantado, de todas maneras el golpe no fue tan
fuerte.
-¿George?-
Atontada lo único que puedo hacer es mirarlo con perplejidad.
-¡Quién
si no yo! Por su puesto que me llamo George, ¿te duele mucho? Acabas de
golpearte la cabeza contra ese árbol y vine corriendo enseguida.
-Estoy
bien, gracias… eso creo- ¿Qué ha pasado exactamente? Hace unos minutos George
estaba muerto, yo estaba junto a Álex, mi madre había ‘explotado’ junto con la
casa pero no, estaba viva, mi padre también muerto, como desde un principio…
¿Fue solo imaginación mía? Ok, primero lo primero, me levantaré y luego…
-¡Alice!
Tengo noticias para ti, ven rápido a casa- el grito de mi papá, está abrazado
con mi mamá… ya no entiendo nada.
Corro
como cuando me escapaba de… no, corro como nunca he corrido; aunque la cara
perpleja de George no me entrega una buena nueva. Al llegar por fin a los
brazos de papá me siento muchísimo mejor, me siento al fin en casa, a salvo de
todo mal. Su cara refleja un tanto de tristeza…
-¡No
más noticias por favor!- mi mente ya está atormentada por tantas cosas reales o
no reales…
-Hija
amada, escucha a tu padre, son noticias buenas, al menos una de ellas- la dulce
voz de Clarisse, mi hermosa madre con su familiar tono de tranquilidad.
-Aprovechando
la presencia de George- quien ya había llegado unos segundos después de mi –Tengo
dos noticias, una de ellas se relaciona con mi trabajo, ¿Lo recuerdas? Debía haberme
ido hace una semana a Callstown por otro puesto pero retrasaron la salida,
resulta que ya no debo viajar porque seré el nuevo director de la fábrica de la
ciudad.
-¡Eso
es genial papá! ¿Y la otra noticia?
-Bueno
esa es… un poco más complicada, ven George, deberías contársela tu- su rostro
cambió, ya no está tan alegre. ¿Qué más?
-Bueno
Ali, sabes que te quiero muchísimo, pero las circunstancias no nos mantendrán
juntos por mucho tiempo, me trasladan a Callstown en lugar de tu padre y mi
puesto se lo dieron a un joven que vive unas cuadras más al sur, su nombre es
Álex, es nuevo en la ciudad pero tiene un gran ánimo para trabajar, quizá te
agrade… parto esta noche, sin retorno evidente.
-¿Así
que esta es nuestra despedida?- Pasó de estar enamorado de mi a ser traicionero
e impostor, a estar luego loco por mi amor y muerto, o quizá nunca pasó por
esas etapas pero en mi mente si lo hizo y ya no puedo más.
Dos
semanas desde su partida, dos semanas desde que toda mi vida cambió y dio mil
vueltas y volvió a voltear para quedarse quieta completamente diferente.
-Hola,
vengo a buscar a mi padre, es el director, ¿Dónde está?- nuevamente papá olvidó
su colación, esta vez mi madre estaba muy ocupada como para llevarla y me
encargó la tarea.
-Hola,
tu padre está en la parte de atrás de la fábrica, ¿Eres su hija? Eres mucho más
hermosa de lo que pensaba, tu padre habla mucho de ti, perdón si te hice
sonrojar, tus ojos de verdad cautivan; por cierto, mi nombre es Álex, soy nuevo
en la ciudad-, se acerca lentamente casi sin pestañear y toma firme mi brazo, acerca sus labios a mi oreja derecha y pronuncia seria y muy calmadamente -Algunas cosas están por cambiar Alice, las personas que te rodean no son realmente quienes dicen ser, se que no me conoces y no te puedo pedir que confíes en mi ciegamente, pero recuerda que tu madre te ama y que cuando sea momento de correr, ya no habrá tiempo de parar- en alguna parte de la fabrica una explosión causa confusión entre los trabajadores, volteo y a lo lejos veo moverse a George en dirección a la oficina de mi padre, "¡¿George?!, ¿Que esta haciendo aquí?, debería estar en Callstown", al girar nuevamente me encuentro sola y Álex está ya fuera de mi vista. Mi cabeza me duele, no se si puedo resistir esto, quisiera despertar nuevamente y que nada de esto esté ocurriendo, si una vez sucedió por que no puede ocurrir otra vez. Aunque lo que mas deseo es recostarme en el suelo y cerrar los ojos hasta despertar cuando todo haya acabado, me veo corriendo entre escaleras de metal y calderas a alta temperaturas, creo que ha comenzado ese periodo en el que ya no hay tiempo de parar.










